Allá podría haber calma.

Te das cuenta las veces que todo se muere, que después cae y luego se rompe? Matar, tirar y romper todo en uno, mientras todos se suman a ver circos romanos, aplaudiendo y gritando eufóricamente cuando lo que era pasa a ser menos que polvo.

Mas polvo que la misma arena del coliseo que pisás, que se mete dentro de la sangre emanante de los derrotados, para corroerla más todavía, y secarla, y tragarla, y esperando más sangre.

Todo es una mediocridad donde se comen unos a otros, pero comiéndose solo se alimentan de mediocridad.

Lejos, lejos no vivirás eso, un lugar que no conozca al hombre actual. Quizá montañas, bosques, alguna pradera y un río basten para sentir y creer que ahí se viven los fragmentos de libertad de la que hablan ahora y dicen tener.

El pibe sin calma creyó que había libertad en vos, había, pero te la quitaste, mataste, tiraste y rompiste, estúpida.