Nueva Fascinación

viernes, enero 14, 2005

Tus pastillas.

Blancas, rosadas, celestes, chicas, en cápsula, para partir en 4, para partir en 2.

Para aliviarte, para que te calmes, para estar entre la gente pero sola, para que calles, para reirte.

Para maldecir, para que cuentes tu mundo, para que no digas palabras que destruyen (pero igual ocurre), para que sigas igual y después empeorar.

Pero es lo único que, al menos, te mantiene en el borde; son tu arma, tu arma en potencia que la manejás vos, vos si, sin miedo a sobredosis, nadie le tiene miedo a que te pase eso? porqué? porqué?

El blister está cargado y lo podés apuntar hacia vos, pero no te diste cuenta todavía, porqué? porqué?

Cuando dispares, seguramente tendré la culpa.